Bienvenidos y bienvenidas a las posibilidades supremas.
Ésta es mi bitácora irresponsable.

lunes, 25 de abril de 2011

Fundación de la Universidad Departamental del Tercer Distrito




Hacia 1775 la herencia de JUAN VENTURA DE OTÁLORA sobre las minas del Río Naya había pasado a manos de GERÓNIMO DE MONDRAGÓN con el nombre de “Real de Minas de la Concepción del Naya”, quien vendió sus derechos a FRANCISCO DE ANGULO Y CORVEA. Este último amplio su control territorial sobre la cuenca del Río Naya, registrándola como “Minas del Naya” el 30 de octubre de 1775 en la Notaria Primera de Popayán.

A la muerte de FRANCISCO DE ANGULO Y CORVEA, la propiedad sobre las minas del Río Naya y sus esclavos pasaron por herencia a su esposa Doña ROSALIA ANTE DE ANGULO.

La sucesión testamentaria de Doña ROSALIA ANTE DE ANGULO, fue objeto de múltiples demandas y embargos por parte de sus acreedores, los cuales debió enfrentar su hijo FRANCISCO GREGORIO DE ANGULO.

Hacia 1823 la herencia ya estaba en manos de RAFAEL DIAGO hijo de FRANCISCO GREGORIO DE ANGULO y además de ADELAIDA ANGULO VIUDA DE OLANO, heredera univesal de doña ROSALÍA ANTE DE ANGULO.

Como quiera que entre los ejecutores de la sucesión testamentaria se encontraban los monasterios del Carmen, de la Encarnación y de Santo Domingo de Popayán y el Colegio de Misiones de Cali, los culaes tenían obras y capellanías manejadas por la fortuna de ANGULO y CORVEA en sus explotaciones mineras del Río Naya, fue por allí donde comenzo a verse compartida la propiedad de las minas del Naya entre las familias DIAGO y OLANO y la naciente Universidad del Tercer Distrito, ahora Universidad del Cauca, pues los derechos que antes pertenecían a esos monasterios le fueron cedidos a este centro docente a partir de 1827.

Mediante el Decreto Ejecuto del 24 de abril de 1827 se creó la Universidad Departamental del Tercer Distrito con sede en Popayán, hoy Universidad del Cauca y para su funcioamiento y operación el General SIMÓN BOLIVAR, en su calidad de Presidente de la República, apoyado en el artículo 72 de la ley del 18 de marzo de 1826, mediante el decreto ejecutivo del 6 de octubre de 1827, le adjudicó los bienes y capitales de que debía ser poseedora la Universidad. Entre otros bienes le asignó, el derecho de dominio en la Mina del Naya, derechos que a su vez le habían sido confiscados a algunos monasterios como el del Carmen y el de Santo Domingo de Popayán, quienes a su vez eran acreedores en la suseción testamentaria de doña ROSALÍA ANTE DE ANGULO, heredera como ya se dijo de don FRANCISCO BASILIO DE ANGULO Y CORVEA.

LA COPROPIEDAD DE LA UNIVERSIDAD DEL CAUCA CON LOS HEREDEROS DE LAS FAMILIAS DIAGO Y OLANO EN LAS MINAS DEL RÍO NAYA


En la sentencia que puso fin al juicio sucesorio y al concurso de acreedores hipotecarios, dictada por el juez letrado de Popayán el 14 de septiembre de 1850, se le adjudicaron a la Universidad del Cauca, trece mil cuatrocientas sesenta y cuatro acciones y un cuarto de acción (13.464 ¼), dentro de un universo de 37.437 acciones e que se valoró por el juzgado de conocimiento la Mina del Naya.

Los otros derechos, hasta completar un total de 28.333acciones en la Mina del Naya, los adquiere la Universidad del Cauca por mandato del decreto ejecutivo del 9 de septiembre de 1861 y de la ley 41 del 29 de mayo de 1864, también conocicda como ley de desamortización de bienes de manos muertas.

En 1934 mediante la escritura pública número 234 del 1 de mayo de ese año, otorgada en la notaria primera del circuito de Popayán, los Señores Jeremías Cárdenas como Rector de la Universidad del Cauca y Francisco Eduardo Diago, Rafel Diago y Adelaida Arboleda Viuda de Olano, como herederos de las familias DIAGO y OLANO, manifiestan ser copropietarios de todos los terrenos, minas y minerales del Naya, es decir del suelo y del subsuelo, pese a que como hemos visto para la Universidad del Cauca, lo único que el estado colombiano le habia adjudicado eran derechos mineros.

LOS DERECHOS DE PROPIEDAD DE LA UNIVERSIDAD DEL CAUCA SURGIDOS DE LA LEY 153 DE 1941, EL DECRETO EJECUTIVO 2118 DE 1944 Y LA LEY 95 DE 1944






La decisión del estado colombiano siempre fue la de transferirle a la Universidad del Cauca la propiedad de sus derechos mineros en la Hoya Hidrográfica del Río Naya y así fue señalado por los generales BOLIVAR y SANTANDER en los decretos citados y fue ratificado por el Congreso de la República, quien mediante la ley 153 de diciembre de 1941, cedió nuevamente a favor de la Universidad del Cauca los derechos mineros que la nación pudiera tener con arreglo a las leyes vigentes en la Hoya Hidrográfica del Río Naya.

La ley 153 de 1941 concretamente dispuso: “Artículo 1. Cédese a la Universidad del Cauca los derechos mineros que la Nación pueda tener o tenga, con arreglo a las leyes vigentes, en la Hoya Hidrográfica del Río Naya y en este Río, límite arcifinio entre los departamentos del Cauca y Valle. Se exceptúan los derechos adquiridos con anteriordad a la ley”


LOS DERECHOS DE PROPIEDAD DE LA UNIVERSIDAD DEL CAUCA ORIGINADOS EN LA RESOLUCIÓN 332 DEL 23 DE JULIO DE 1955, EXPEDIDA POR EL MINISTERIO DE AGRICULTURA



Mediante la Resolución No. 332 del 23 de Julio de 1955 el Ministerio de Agricultura adjudicó por primera vez y en forma definitiva a la Universidad del Cauca, la zona de terrenos baldíos cedida por el artículo 10 de la ley 95 de 1944.

Debe advertirse que revisado por el INCORA el plano elaborado con cartografia de la época, presenta deficiencias técnicas que comparadas con la cartografía actual de la zona se observa que pese aunque se trata de los mismos linderos, existe una diferencia de área significativa, entre el área adjudicada de 117.750 hectáreas y la ubicación de dichos linderos en la cartografía actual existente, la cual arroja un área real de la zona definida por el decreto 2118 de 1944 como hoya hidrográfica del Río Naya de CIENTO SESENTA Y TRES MIL SETENTA Y CUATRO HECTÁREAS (163.074 Has), aproximandamente (debe observarse la nueva referencia hecha acerca del área total en el nuevo y último estudio cartográfico hecho entre la Universidad del Cauca y el INCODER, en la sección EL NAYA -Descripción Física).

CON RESPECTO A TERCEROS



El artículo segundo de la resolución de adjudicación, citando el inciso Quinto del artículo 47del Código Fiscal vigente para la época, señaló con toda claridad que: “La adjudicación en ningún caso perjudica a terceros y deja a salvo los derechos de los cultivadores y colonos”.

Esta resolución de adjudicación se encuentra debidamente registrada e inscrita en las Oficinas de Registro de Instrumentos Públicos de Buenaventura y de Guapi respectivamente, constituyendose este acto administrativo en el título originario que acredita la propiedad de la Universidad del Cauca, sobre una parte de los hasta ese momento terrenos baldíos de la Hoya Hidrográfica del Río Naya.

EXTINCIÓN DEL DERECHO DE DOMINIO DE LA UNIVERSIDAD DEL CAUCA Y DE LOS HEREDEROS DE LAS FAMILIAS OLANO Y DIAGO



En proceso de extinción de dominio que inicio el INCORA mediante la resolución No. 8202 del 23 de noviembre de 1964 y que terminó en octubre de 1972 afectó a la Universidad del Cauca y a los herederos de las familias DIAGO y ALANO, en los derechos de propiedad de éstos sobre la cuenca del Río Naya.

Los títulos que sirvieron de base al proceso de extinción en este caso, fueron las escrituras públicas 234 de mayo 1 de 1934 y 397 del 30 de abril de 1937, con la anotación de sus incripciones en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Guapi.

Los herederos de las familias DIAGO y OLANO se notificaron de la resolución de extinción sin interponer los recursos de ley y para ellos el acto administrativo quedo en firme.

La Universidad del Cauca por su parte demandó ante el Consejo de Estado, la revisón de las resoluciones antes mencionadas y esta Corporación falló a su favor, precisando que la extinción del derecho de dominio solo operaba frente a fundos poseidos por particulares y la Universidad del Cauca, por ser un establecimiento público de orden nacional, definida así por la ley 65 del 31 de diciembre de 1964, sus bienes eran patrimonio del estado y en consecuencia, no podían ser objeto del procedimiento de extinción del derecho de dominio.

En conclusión la sentencia del Consejo de Estado del 5 de Junio de 1976 ratificó los derechos de propiedad de la Universidad del Cauca sobre una parte de los terrenos de la Hoya Hidrográfica del del Río Naya, teniendo como soporte los títulos de propiedad que se originaron en el artículo 10 de la ley 95 de 1944 y en la resolución 332 de 1955, que actualmente se encuentran vigentes y están debidamente registrados e inscritos en las oficianas de Registro de Instrumentos Públicos de Buenaventura y Guapi. Sobre los derechosde propiedad de las familias OLANO y DIAGO, el Consejo de Estado no se pronuncio, porque los interesados no demandaron y frente a ellos la extinción quedó plenamente confirmada.

Fuente: Unicauca
http://www.unicauca.edu.co/naya/index.php?id_categoria=1&id_seccion=127

miércoles, 13 de abril de 2011

'THC', La Revista Argentina Dedicada A La Marihuana

Lleva cuatro años hablando de frente sobre el porro y plantea que sin información no hay elección.

Porro, bareto, join, faso, lechuga, ganya, cannabis, maconha, marimba, tetrahidrocannabinol y todas su formas, todas, están en THC, la revista . Sí, una revista dedicada a la marihuana , un medio, dicen sus creadores desde Buenos Aires, sobre la cultura cannábica. Al comienzo sólo le auguraron cinco números. "¿Qué tanto podés decir de la marihuana ?", le dijo una amiga a Emilio Ruckahnsky, el jefe de redacción de THC. Pero no pudo estar más equivocada. Lo que empezó una noche durante una copa cannábica (campeonato de cata de marihuana), una idea que se creó en torno de un porro , de muchos porros, es hoy un medio reconocido en el país austral y va por el número 35, en su cuarto año. Con todo y polémica, escondida como si fuera una revista 'porno', o exhibida por su alta venta, está en todos los quioscos de revistas y periódicos , a pesar de unos y para gusto de 30.000 que la compran.



"La creamos para influir políticamente en la realidad", dice Ruchansky, quien se presentó hace poco en la Universidad de Antioquia, en Medellín. "En los tres estadios (el consumidor, el usuario y el abusador), una persona se puede morir porque no sabe manejar las dosis , y el mensaje en esos casos es "no te drogues", pero no te dan información. Entonces queríamos llenar ese hueco". Han informado de todo: cómo se siente tener sexo con un porro encima , quiénes son los 'fumones' de la historia, los más 'bareteros' de la literatura , sobre la despenalización de las drogas en América, la marihuana homeopática, la poda y los cortes de moda entre los cultivadores, historias de dealers, platos con marihuana y cuanta idea tiene humo negro en sus consejos de redacción. La revista, de 66 páginas en promedio, tiene un tercio de información sobre autocultivo, con un estilo enciclopédico, una sección fija internacional, otra de literatura, otra sobre gastronomía canábica, una de médicos y consumo responsable y la que ha sido el éxito total: la sección de sociales, en la que hombres y mujeres de todos los estratos posan sonrientes , no con un coctel en la mano, sino al lado de su planta de marihuana. Una revista política Es una revista de "destape 'porrero' y en ese sentido, un tanto pornográfica", explican.




Al mejor estilo de Playboy, han posado y escrito personajes como Andrés Calamaro, Diego Capusoto, uno de los humoristas más importantes de Argentina, el futbolista el 'Rifle' Pandolfi, la modelo Úrsula Vargas, el presentador de TV Víctor Hugo, entre otros. Pero quizá el más importante que ha pasado por sus páginas es el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, quien les habló del proyecto de despenalización de drogas en Argentina y destapó el plan del gobierno de no perseguir a los consumidores. "Dicen que los pibes que fuman marihuana se ponen violentos. Lo único que te puedo decir es que cuando voy a la cancha, los que fuman son los únicos que no putean al réferi", dijo Fernández en la entrevista publicada en el 2008. Para la redacción de THC esa fue una primera conquista, porque "si un ministro le habla a un medio, lo legitima".



Están empeñados en demostrar que quien fuma no es ni delincuente o enfermo, sino usuario. Pero, ¿hasta qué punto hacen apología de las drogas? La pregunta trasnocha a sus detractores. Uno de ellos, Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de Argentina, los denunció por preconizar. "Esta revista viola todo lo que firmó Argentina desde 1966 hasta ahora y lo que hacen es mostrar la marihuana como una hierba inocua que no hace daño", dijo a medios de comunicación. Pero la justicia les ha dado la razón a los periodistas de THC y ni ese juicio ni otros han llegado a nada. Cuando Sebastián Basalo, el director, Luis Osler, Ruchansky y otros comenzaron hace cuatro años, en Argentina estaba penalizada la tenencia para uso personal y a quien tenía droga en su poder le iniciaban una causa penal, que se se suspendía si realizaba un tratamiento de rehabilitación. Hoy existe un proyecto de ley que permite el cultivo, las semillas, borra la tenencia simple y la tenencia para consumo y baja las penas de las 'mulas'. "Junto con una diputada armamos el proyecto. Logramos que la revista sirviera para discutirlo, es nuestro proyecto", dice el jefe de redacción. Visto así, todo suena muy serio y se diluye la imagen de una redacción donde el olor a cannabis es como el del café en cualquiera otra. " No necesariamente todos nuestros periodistas fuman . En general sí, pero no lo exigimos, a algunos les gusta por la botánica. Compartimos inquietudes como otras formas de hacer política no partidista, el software libre, la ecología, el feminismo". Son en total 80 personas: 12 periodistas de planta, colaboradores externos, secretaria y gerente , aunque no todos viven de la revista, que se financia con las suscripciones y cuenta con pauta de ONG, películas, semillas y tiendas de objetos para fumar. Lo paradójico es que mientras los medios pierden lectores y las revistas están de capa caída, esta aumentó 20.000 ejemplares y, además de circular en todos los departamentos de Argentina y Uruguay (donde el consumo es legal), tienen planes para abrir sede en Brasil. La razón, dicen, es que van de frente en las discusiones sobre libertades individuales. "Son lectores fieles, a los que les gusta pensar distinto y no tienen problemas con ejercer el placer".



En THC creen que hay público en México y Colombia, pero saben que por lo que han sufrido estos países con las drogas, podrían tener algún rechazo. Para ellos, sin embargo, lo más importante es el cambio cultural: que quienes fuman hablen abiertamente del tema, que ya no escondan la revista bajo el colchón y la pongan en la mesa familiar, que consideren que es mejor cultivar que comprar en el mercado negro, porque fomenta el narcotráfico y que se quiera salir de la lógica del enfermo. Eso sí, no dudan en advertir que no se vende a menores de edad y que "sin información no hay libre elección".



Publicación
eltiempo.com
Sección
Cultura y entretenimiento
Fecha de publicación
19 de febrero de 2011
Autor
CATALINA OQUENDO B. REDACTORA DE EL TIEMPO
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-8884282

lunes, 11 de abril de 2011

áMate


El secreto de mi estilo no tiene ningún secreto, pero está en que escribo desnudo;
un hombre desnudo es sincero y vulnerable. En cambio el poeta que escribe vestido deja de ser puro, se vuelve un literato.

Jaime Jaramillo Escobar...
un artista con placa de carro, Reportajes,Gonzalo Arango.

domingo, 10 de abril de 2011

El pensador vagabundo. Walter Benjamin

Tu mas profunda Piel Julio Cortázar

Cada memoria enamorada guarda sus magdalenas y la mía -sábelo, allí donde estés- es el perfume del tabaco rubio que me devuelve a tu espigada noche, a la ráfaga de tu más profunda piel. No el tabaco que se aspira, el humo que tapiza las gargantas, sino esa vaga equívoca fragancia que deja la pipa, en los dedos y que en algún momento, en algún gesto inadvertido, asciende con su látigo de delicia para encabritar tu recuerdo, la sombra de tu espalda contra el blanco velamen de las sábanas.

No me mires desde la ausencia con esa gravedad un poco infantil que hacia de tu rostro una máscara de joven faraón nubio. Creo que siempre estuvo entendido que sólo nos daríamos el placer y las fiestas livianas del alcohol y las calles vacías de la medianoche. De ti tengo más que eso, pero en el recuerdo me vuelves desnuda y volcada, nuestro planeta más preciso fue esa cama donde lentas, imperiosas geografías iban naciendo de nuestros viajes, de tanto desembarco amable o resistido de embajadas con cestos de frutas o agazapados flecheros, y cada pozo, cada río, cada colina y cada llano los hallamos en noches extenuantes, entre oscuros parlamentos de aliados o enemigos. ¡Oh viajera de ti misma, máquina de olvido! Y entonces me paso la mano por la cara con un gesto distraído y el perfume del tabaco en mis dedos te trae otra vez para arrancarme a este presente acostumbrado, te proyecta antílope en la pantalla de ese lecho donde vivimos las interminables rutas de un efímero encuentro.

Yo aprendía contigo lenguajes paralelos: el de esa geometría de tu cuerpo que me llenaba la boca y las manos de teoremas temblorosos, el de tu hablar diferente, tu lengua insular que tantas veces me confundía. Con el perfume del tabaco vuelve ahora un recuerdo preciso que lo abarca todo en un instante que es como un vórtice, sé que dijiste " Me da pena, y yo no comprendí porque nada creía que pudiera apenarte en esa maraña de caricias que nos volvía ovillo blanco y negro, lenta danza en que el uno pesaba sobre el otro para luego dejarse invadir por la presión liviana de unos muslos, de unos brazos, rotando blandamente y desligándose hasta otra vez ovillarse y repetir las caída desde lo alto o lo hondo, jinete o potro arquero o gacela, hipogrifos afrontados, delfines en mitad del salto. Entonces aprendí que la pena en tu boca era otro nombre del pudor y la vergüenza, y que no te decidías a mi nueva sed que ya tanto habías saciado, que me rechazabas suplicando con esa manera de esconder los ojos, de apoyar el mentón en la garganta para no dejarme en la boca más que el negro nido de tu pelo.

Dijiste "Me da pena, sabes", y volcada de espaldas me miraste con ojos y senos, con labios que trazaban una flor de lentos pétalos. Tuve que doblarte los brazos, murmurar un último deseo con el correr de las manos por las más dulces colinas, sintiendo como poco a poco cedías y te echabas de lado hasta rendir el sedoso muro de tu espalda donde un menudo omóplato tenía algo de ala de ángel mancillado. Te daba pena, y de esa pena iba a nacer el perfume que ahora me devuelve a tu vergüenza antes de que otro acorde, el último, nos alzara en una misma estremecida réplica. Sé que cerré los ojos, que lamí la sal de tu piel, que descendí volcándote hasta sentir tus riñones como el estrechamiento de la jarra donde se apoyan las manos con el ritmo de la ofrenda; en algún momento llegué a perderme en el pasaje hurtado y prieto que se llegaba al goce de mis labios mientras desde tan allá, desde tu país de arriba y lejos, murmuraba tu pena una última defensa abandonada.

Con el perfume del tabaco rubio en los dedos asciende otra vez el balbuceo, el temblor de ese oscuro encuentro, sé que una boca buscó la oculta boca estremecida, el labio único ciñéndose a su miedo, el ardiente contorno rosa y bronce que te libraba a mi más extremo viaje. Y como ocurre siempre, no sentí en ese delirio lo que ahora me trae el recuerdo desde un vago aroma de tabaco, pero esa musgosa fragancia, esa canela de sombra hizo su camino secreto a partir del olvido necesario e instantáneo, indecible juego de la carne oculta a la conciencia lo que mueve las más densas, implacables máquinas del fuego. No eras sabor ni olor, tu más escondido país se daba como imagen y contacto, y sólo hoy unos dedos casualmente manchados de tabaco me devuelven el instante en que me enderecé sobre ti para lentamente reclamar las llaves de pasaje, forzar el dulce trecho donde tu pena tejía las últimas defensas ahora que con la boca hundida en la almohada sollozabas una súplica de oscura aquiescencia, de derramado pelo.

Más tarde comprendiste y no hubo pena, me cediste la ciudad de tu más profunda piel desde tanto horizonte diferente, después de fabulosas máquinas de sitio y parlamentos y batallas. En esta vaga vainilla de tabaco que hoy me mancha los dedos se despierta la noche en que tuviste tu primera, tu última pena. Cierro los ojos y aspiro en el pasado ese perfume de tu carne más secreta, quisiera no abrirlos a este ahora donde leo y fumo y todavía creo estar viviendo.
ni siquiera tiene cara de poeta. Tiene cara de luna. Un simple transeúnte, como le dije. Es que la poesía va por dentro, mi estimado señor, como un secreto, como una esencia, como un torrente